¿Qué le pasa al Zaragoza?

No consigo explicármelo.

¿Cómo un equipo histórico de primera, con una plantilla no muy mala (Lafita, Pennant, Jorge López...), una buena afición y un entrenador con las ideas claras (Gay lo es y Marcelino también lo era) puede estar en una situación así, de juego, de goles y en la tabla?

Para empezar, es el equipo más goleado de la competición. Esto se debe, sobretodo, a las sangrías de goles recibidas en los campos de los grandes (6-1 en el Camp Nou, 6-0 en el Bernabéu, 4-1 en el Pizjuán, 4-1 en el Ono Estadi, 3-1 en Mestalla...). ¿De quién es la culpa?

La defensa nunca ha sido demasiado buena. Paredes y Pulido ponen ganas, pero no sé si tienen la calidad necesaria para Primera División. Ayala lleva toda la temporada con la mente fuera de la Romareda. Diogo, Pablo Amo y Obradovic han pasado o están pasando una larga temporada lesionados. Y Ponzio no es defensa natural. Esto nos deja a un solo hombre que ha rendido a bastante buen nivel en la línea defensiva: Paco Pavón, que además también ha marcado un par de goles.

Pero si la defensa ya es de risa, lo de los porteros va más allá.

Carrizo mezcla grandes partidos (como contra el Depor o contra el Atlético de Madrid) con bufonadas absolutas como la de hoy en Cornellá. Y López Vallejo debe ser el portero que más goles recibe por partido de toda la liga...

Cómo echamos de menos a Toni Doblas, ahora en el cercano equipo de Huesca.

Aún así, teniendo en cuenta los graves problemas en defensa, es difícil entender que el Zaragoza ocupe la penúltima posición de la clasificación, ya que tiene un ataque que muchos equipos querrían para sí.

De hecho, fue el equipo que marcó durante más jornadas seguidas al comienzo del campeonato y  ha marcado en todos los partidos de Liga salvo tres (0-1 ante Osasuna, 6-0 en el Bernabéu y 0-0 contra el Depor).

Hombres luchadores como Arizmendi o de la calidad de Lafita son culpables de ello, sin olvidarnos de Abel Aguilar, que pese a no jugar siempre y ser centrocampista es uno de los máximos goleadores del equipo.

Si Ewerthon estuviera a lo que tiene que estar y Uche y Braulio no se hubieran lesionado, probablemente la delantera zaragocista sería aún más eficaz.

Sin embargo, por algún motivo, el Zaragoza no sabe ganar. Ha ganado tres partidos en toda la temporada, todos ellos en casa y ante rivales no muy fuertes (Tenerife, Getafe y Almería). Sin duda, el 3-0 endosado al equipo madrileño es el mayor mérito de la temporada, sobretodo teniendo en cuenta que los azulones venían de ganar 3-1 al Valencia.

Tres, además del número de victorias y el de partidos sin marcar, también es el número de partidos imbatido del Zaragoza. Los únicos equipos que no consiguieron perforar la portería maña fueron los propios Tenerife y Getafe y el Depor. Estamos hablando de la Liga, ya que en uno de los partidos de Copa contra el Málaga también se quedó la puerta a cero.

También son escasos los empates: cuatro (Sporting, Racing, Málaga y Depor). Especialmente doloroso el segundo, ya que el partido parecía encarrilado con 2-0 en el marcador.

Los fichajes realizados en el mercado de invierno (Eliseu y Suazo), la dimisión de Bandrés y su junta, la forma de entrenar de Gay y el empate cosechado contra el Deportivo habían llenado en los últimos días de optimismo al zaragocismo. Hasta hoy, cuando el Espanyol, con la inestimable colaboración de Carrizo, ha devuelto las preocupaciones al equipo maño.

En resumen: el Zaragoza tiene una delantera de Primera, de puestos altos además, pero una defensa y un portero de Segunda o Segunda B. Por ello, está en una posición de la tabla impropia de la entidad (19º).

¿Están a tiempo de solucionarlo? Sí, claro, todavía queda mucha Liga (aún no se ha terminado la primera vuelta). El primer paso es vencer la próxima jornada al Xerez en la Romareda, inmediato perseguidor (y único) del Zaragoza, seis puntos por debajo. Ganando podríamos hasta salir del descenso. Cualquier otro resultado nos dejaría en una situación muy muy comprometida.

Bueno, al menos estamos en Primera...de momento. A pesar de todo, ¡AUPA ZARAGOZA! siempre.