Estamos vivos.
El Real Zaragoza está vivo.
Cuando más complicadas se ponían las cosas, con el marcador en contra en el Heliodoro, y a falta de un cuarto de hora para el pitido final, despertó el león.
Primero Suazo de penalti, después Colunga con una preciosa vaselina y finalmente Lafita con un golazo desde fuera del área, daban la vuelta al marcador y daban tres puntos de oro a un Zaragoza que sigue vivo.
El empate entre Almería y Valladolid, rivales por la permanencia, también invita al optimismo. No tanto el resultado que, a esta hora, está obteniendo el Málaga (último rival de la zona baja, sin contar el desahuciado Xerez) en el Calderón: 0-2.
Ahora toca pensar en el duelo del próximo fin de semana contra el Sevilla en la Romareda, que sin duda será aún más complicado que el de hoy.
P.D.: Esta entrada es la primera que catalogo como "Entrada exprés". Esto significa que es una entrada que no tenía planeada, que he escrito de repente y que por eso es más corta de lo habitual.
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