Un fin de semana fantástico, como hacía mucho no recordaba.
Empezó el viernes, cuando mi amigo y yo pudimos ver al fin el estreno de la sexta y última temporada de LOST, con un capítulo que nos dejó alucinados (no es novedad), sin entender nada (tampoco es novedad), satisfechos (más de lo mismo) y con ganas de más (¿hace falta que lo repita?).
No voy a molestarme en hacer una review del capítulo (doble, por cierto) porque hay miles en la web y seguro que buscando un poco encontrais muchas.
El sábado pasé todo el día relajado, a mi bola, jugando a la Play y sin preocupaciones, ya que, además, este fin de semana no tenía deberes. Increíble.
Y la cosa ha llegado a su punto álgido esta noche a eso de las nueve, cuando el señor Muñiz Fernández señalaba el final del encuentro entre el Real Zaragoza y el Sevilla, con victoria por 2-1 para los maños.
En dos semanas hemos pasado de no ganar desde Noviembre a ganar dos partidos consecutivos (los dos primeros de la segunda vuelta), este último además jugando muy bien (el resultado pudo ser más amplio) y contra un rival de entidad como es el equipo andaluz. Y sin dos jugadores bastante importantes como son Diogo y Lafita, además.
La semana que viene visitamos Zorrilla, donde nos enfrentaremos a un rival directo y donde, de ganar, nos pondríamos cinco puntos por encima de los puestos de descenso, de donde hoy hemos salido. Por fin, el zaragocismo tiene motivos para ser optimista.
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