lunes, 23 de noviembre de 2009

Y el submarino salió a la superficie


El Villarreal, tras ganar 3 de los 4 últimos partidos, comienza a ver la luz al final del túnel.
Ayer se impuso por 3-1 al Valladolid, y ya está en 11ª posición, a 8 puntos de puestos europeos.
Además, el delantero brasileño Nilmar, fichaje estrella del "submarino amarillo" durante el pasado mercado de fichajes, por fin parece haber explotado como goleador esta temporada, tras endosarle dos goles a los blanquivioletas.

Por otra parte, el Valencia venció por 1-3 en el Reyno de Navarra y sigue sin despegarse de los de arriba.
Al principio se decía que esta liga era cosa de dos (R. Madrid y Barcelona), el Sevilla después se metió en la lucha, y ahora yo no me atrevería a descartar ni siquiera al Valencia.

Un poquito de lejos les siguen Deportivo (que como vimos ayer, ganó 2-1 al Atleti) y Mallorca, que derrotó 3-1 al Almería en un partido muy disputado.

Detrás de los bermellones, un Sporting que no pasó del empate a cero en Chapín, en un partido en el que no hubo goles de milagro, ya que ambos equipos se encontraron en varias ocasiones con los palos.

Por último, el Getafe volvió a ganar al Espanyol (0-2) como ya hiciera en Copa, y Málaga y Zaragoza empataron a uno en un aburrido encuentro que tuvo más polémica que juego.

Ewerthon adelantó a los maños gracias a un más que dudoso penalti. Yo, como zaragocista, reconozco que no veo penalti en la acción. Tampoco veo que Lafita se tire a la piscina, sino más bien que tropieza con el portero. Pero es culpa del jugador y no del guardameta, por lo que insisto en que la acción no es digna de ser castigada. Eso sí, teniendo en cuenta todos los robos que ha sufrido el Zaragoza esta temporada (gol mal anulado a Arizmendi contra el Sevilla, goles recibidos de Valencia y Almería en fuera de juego...incluso el penalti a favor del propio Málaga en Copa del Rey por el que los andaluces se llevaron la eliminatoria, que también fue bastante dudoso) me lo tomaré como una "injusticia justa". Por otra parte, el zaragocista Paredes (doble amarilla) y el malaguista Welligton (roja directa) fueron expulsados, este último por propinar un puñetazo a un rival, cosa que no es la primera vez que hace. Y, además, Apoño también mereció ser sancionado por un escupitajo a Ander Herrera.

En segunda, la Real Sociedad le arrebató el liderato al Cartagena con un gol de Aguirretxe en el descuento (1-0), los recién-descendidos Numancia y Recre empataron a uno, dos de los grandes candidatos al ascenso (Salamanca y Hércules) lo hicieron a cero, y el Elche, que se acerca a los puestos de ascenso tras siete partidos sin perder, goleó al Betis (3-0).

En ligas extranjeras, podemos destacar:

- La proclamación del Real Salt Lake como campeón de la Major League Soccer (MLS), por delante de Los Angeles Galaxy de Beckham.

- El empate 1-1 entre Bayern Múnich y Bayer Leverkusen en el clásico alemán.

- Las victorias de Milan (4-3 al Cagliari) y Juventus (1-0 al Udinese) en el Calcio, que no pierden la estela del Inter.

- La auténtica "Revolución Francesa" que se está viviendo en la Ligue 1 tras las victorias de Lorient (0-2 al Saint Etienne), Montpellier (2-0 al Lille) y Valenciennes (0-1 al campeón Girondins), que sumadas al empate del Lyon en casa del Grenoble (1-1), dejan los puestos de arriba muy abiertos, con sólo un margen de cuatro puntos entre el primero (Auxerre) y el octavo (Mónaco). Además, el Marsella (7º), tiene un partido menos que el resto de equipos de la zona alta.

Pero, sobretodo, si hay algo que la prensa futbolística mundial destacará esta jornada será, sin duda, la tremenda paliza que le endosó ayer el Tottenham al "Spanish Wigan" en la Premier League.
9-1 ganaron los de White Hart Lane, con 5 goles del delantero Jermain Defoe, que se sitúa así como máximo goleador de la competición.

Sin embargo, lo más asombroso del resultado no es la cantidad de goles, ni que sea la mayor goleada de la liga inglesa en las últimas décadas, ni siquiera que los dirigentes del Wigan, avergonzados, hayan decidido pagar las entradas a los aficionados que se desplazaron al estadio del Tottenham. Lo realmente sorprendente es que al descanso del partido, el marcador reflejaba un resultado cortísimo: 1-0, ni más ni menos.
Y además, Defoe aún no había marcado. O lo que es lo mismo: Se metieron 9 goles en 45 minutos (una media de uno cada cinco minutos), 8 de ellos los anotó el Tottenham, y 5 de éstos los marcó Defoe (marcando así una media de un gol cada nueve minutos él solito).

Y con este increíble resultado, despido la entrada de hoy. Mañana, tocará hablar de Champions...

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