Por el camino, se habían quedado nuestra España, la Francia de Zidane, la anfitriona Alemania y muchas otras selecciones que durante un mes formaron parte de quizá el mayor espectáculo deportivo que existe.
De aquellas 32 selecciones que defendieron sus colores en Alemania, sólo 19 volverán a hacerlo a partir de mañana en el sur del continente africano. A saber: Italia, Francia, Alemania, Portugal, Inglaterra, Brasil, Argentina, España, Holanda, México, Ghana, Australia, Suiza, Corea del Sur, Japón, Costa de Marfil, Estados Unidos, Serbia y Paraguay.
Las plazas europeas que en aquel Mundial ocuparon Polonia, República Checa, Suecia, Croacia y Ucrania ahora son para Grecia, Eslovaquia, Eslovenia, Dinamarca y, por su condición de anfitrión, Sudáfrica.
Los africanos Angola, Túnez y Togo han dejado su puesto para Argelia, Nigeria y Camerún.
Los reemplazos asiáticos de Irán y Arabia Saudí son Corea del Norte y Australia, que ahora participa en la confederación de Asia, mientras que su lugar como representante de Oceanía ahora es ocupado por Nueva Zelanda.
Y en América, han entrado Uruguay, Chile y Honduras por Ecuador, Costa Rica y Trinidad y Tobago.
En la edición de 2006, pasaron la fase de grupos con comodidad Alemania, Ecuador, Inglaterra, Argentina, Holanda, Portugal, Brasil y España. Algo más sufrieron Suecia, México, Ghana, Australia, Suiza, Francia y Ucrania.
En octavos se quedaron fuera ecuatorianos, holandeses, suecos, mexicanos, ghaneses, australianos, suizos y españoles. Especialmente dolorosos los casos de Australia, eliminada por Italia con un penalti en el descuento que no era; Suiza, que cayó por penaltis ante Ucrania sin haber recibido ningún gol en todo el torneo, y España, a quien el árbitro volvió a perjudicar, pues el gol que consumó la remontada francesa fue tras una falta inexistente.
Los cuartos fueron fatales para Argentina, Inglaterra, Ucrania y Brasil. Las dos primeras cayeron por penaltis ante Alemania y Portugal respectivamente. Los ucranianos fueron goleados 3-0 por una despiadada Italia. Finalmente, Brasil cayó por la mínima ante Francia.
Las semifinales fueron muy disputadas. Francia sólo pudo superar a Portugal con un dudoso penalti transformado por Zidane, e Italia tuvo que esperar a los últimos minutos de la prórroga para imponerse a Alemania con dos goles.
El tercer puesto fue para Alemania, que fue claramente superior a Portugal en el partido de consolación, y la historia de la final casi todos la conocemos: Penalti transformado por Zidane a lo Panenka, empate de Materazzi, prórroga, Materazzi provoca a Zidane, Zidane le da un cabezazo a Materazzi, Zidane es expulsado en su último partido como profesional y se llega a los penaltis donde un fallo de Trezeguet condena a Francia y permite a Grosso marcar el penalti que da la copa a los italianos.
En aquel Mundial sorprendieron Ghana, Australia y Ucrania; y decepcionaron España, Costa de Marfil, Serbia o Brasil, entre otros. En la edición de este año, podrían cambiar las tornas: España y Brasil son favoritas, Costa de Marfil y Serbia apuntan a revelaciones, Ghana y Australia no pasan por buen momento y Ucrania ni siquiera está en Sudáfrica.
El Mundial de Alemania 2006 fue el primero que seguí con conocimiento de causa, pues del de Corea y Japón 2002 vi alguna cosilla pero era aún muy pequeño. Me encantó aquella edición, pero no la disfruté al máximo, ya que sólo vi los partidos de España y la final. Este año, prometo disfrutarlo más. Y quizá lo cuente aquí.
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